Hace unos días recibimos una noticia que nos sorprendió y al mismo tiempo nos emocionó.
Es una historia que tuvo lugar en Suecia.

Nuestros compañeros de Meyland-Smith recibieron un correo electrónico de una familia de Rumanía donde les pedían consejo sobre cual sería el mejor andador para su hijo. Tras contactar con la familia e investigar el caso, llegaron a la conclusión que el Meywalk 4 era el andador perfecto para Radu.

Días más tarde recibieron el siguiente e-mail:

«¡Hola!
Mi nombre es Stefan Radu y vivo en Rumanía.
Estoy feliz por tener en mi casa un andador Meywalk 4, con el que puedo aprender a caminar, y ver las cosas de manera distinta.
Meywalk 4 me ha ofrecido una nueva motivación para descubrir el mundo que me rodea, y junto con mis padres, queremos agradecer a la empresa Meyland-Smith su profesionalidad, empatía, rápidez de respuesta y sobretodo en ayudarnos a encontrar el producto correcto, a pesar de los kilómetros de distancia que nos separan.
¡Muchas Gracias!»

Poco tiempo después, la madre de Radu, Tatiana Ghita, remitió el siguiente correo:

«Estamos muy contentos y satisfechos con el Meywalk4, es un dispositivo increíble, muy útil, seguro y nuestro hijo es muy feliz. ¡Gracias!»

Hemos querido compartir esta historia para motivar a otros usuarios a disfrutar y participar activamente en el día a día, como ha sido el caso de esta familia.