El Posicionamiento terapéutico es el uso de un aparato de adaptación para la colocación postural del cuerpo para la alineación y estabilización, para ayudar a normalizar el tono muscular y para una participación significativa en la actividad. El propósito es permitir al niño realizar actividades funcionales, la posición correcta no sólo es esencial para el desarrollo físico saludable sino también como un instrumento para la enseñanza efectiva de los estudiantes con múltiples discapacidades físicas.

Una posición sentada o acostada prolongada puede ser causa de contracturas, deformidades esqueléticas, úlceras de la piel, problemas de digestión, de respiración, o déficits del sistema circulatorio para niños con necesidades especiales. Sin embargo, la posición de pie requiere la capacidad de extender las caderas y las rodillas, y soportar el peso para mantener el cuerpo en posición vertical contra la gravedad.

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La rodilla es una articulación de bisagra, se mueve esencialmente en dos direcciones: la flexión y la extensión. Los músculos isquiotibiales del muslo detrás de la curva de la rodilla, y los músculos cuádriceps delante del muslo ayudan a enderezar la rodilla. Con el pie fijo, cualquier movimiento en la rodilla se controla por la contracción simultánea de estos dos grupos de músculos. Lo mismo ocurre en la cadera, que es una articulación de rótula que se puede mover en muchas direcciones. Todo el movimiento direccional en la cadera significa que se requiere una gran cantidad de control muscular. No es de extrañar pues que los niños con retrasos motores suelan tener más dificultad para controlar sus caderas. Las caderas son, a menudo, las articulaciones donde se produce primero la deformidad. Un niño cuyos músculos de la pierna son débiles en estas articulaciones, o que tiene problemas de espasticidad y tono, no puede mantener su cuerpo en contra de la gravedad.

En consecuencia pasa mucho tiempo en una silla de ruedas, debido a que sus caderas y rodillas están dobladas, con el tiempo llega el punto de no poder enderezarse plenamente.

Por esta razón, es importante dar muchas oportunidades al niño de estar en una posición de pie desde una edad temprana y antes de desarrollar las contracturas para mantener el rango completo de movimiento. Cuando las contracturas están presentes, es mucho más difícil la postura de pie o el impulso hacia adelante ya que los grupos musculares opuestos tienen que activarse en contra la fuerza de gravedad. Una posición de pie en posición vertical es también una forma ideal para obtener una extensión natural para los músculos de la pantorrilla.