Jordan Frank, nació nueve semanas antes de tiempo y a los seis meses fue diagnosticado con parálisis cerebral atetoide. Durante muchos años, los padres de Jordan, encontraron maneras ingeniosas para ayudar a Jordan a mantener su posición en sedestación erguida y firme para controlar sus movimientos involuntarios. Sus padres son muy creativos e incluso construyeron sus propios productos de posicionamiento y sillas de movilidad para ayudarlo. Pero, a medida que Jordan crecía, sus necesidades de posicionamiento iban más allá de lo que sus padres podían hacer. Sus padres se estaban quedando sin ideas, las almohadas y mantas ya no podían controlar adecuadamente las extremidades de Jordan y mucho menos la posición de su cuerpo correctamente.
Las sillas no le funcionaban, las sillas rígidas y las correas de pecho flojas le dejaban en posición curvada y la cabeza caída, incapaz de aplicar la fuerza que había adquirido a través de terapia física. El objetivo de Jordan era jugar la Liga Milagro de béisbol, pero no era posible sin un posicionamiento adecuado.
A los siete años probó los productos Bodypoint. Hip Grip® aseguró su pelvis y le permitió sentarse en una posición cómoda, segura y en posición vertical. El arnés de pecho y las cinchas de tobillo (Ankle Huggers®) le proporcionaron a una mejor alineación y una solución temporal para su escoliosis progresiva. De esta manera Jordan estaba mucho más cómodo, sus padres estaban encantados con la gran diferencia postural. Por primera vez, fue capaz de jugar en el equipo de béisbol de la Liga Milagro y correr las bases, su parte favorita del juego.
A los 14 años, su necesidad de libertad e independencia evolucionó. Por aquel entonces Bodypoint creó un nuevo arnés en forma de H llamado PivotFit ™ que se instaló en la silla de Jordan junto con el Evoflex® que sustituyó su cinturón pélvico. Esto le proporcionó más funcionalidad que nunca, sus padres notaron una mejora de inmediato en las habilidades informáticas de Jordan que había estado practicando con el uso de un ratón de cabeza para tener acceso a su ordenador, ahora tenía control voluntario de la cabeza. Con un mejor control del tronco reforzó su posición, incluyendo la capacidad de realizar tareas en casa, de las cuales «sacar la basura» es su favorita.
«Estábamos decididos a encontrar productos de posicionamiento que darían a nuestro hijo la movilidad y la libertad que necesitaba para funcionar de forma libre e independiente. No encontrábamos productos que se ajusten a sus necesidades y estábamos desesperados para crearlos. No fue hasta que encontramos Bodypoint que nos quitamos el sombrero y dejamos de utilizar nuestras soluciones”
Steve Frank (Padre de Jordan)